Raúl y Jenny eligieron La Boella para darse el Sí quiero, y es que toda la boda se hizo allí. Eligieron como maestro de ceremonias a Vicente Mancheño. Aprovechando los jardines de allí hicimos el reportaje. La verdad, es que cuando se organiza una boda así es mucho más cómodo para todos, ya que vuestros invitados apenas tienen que desplazarse durante el día de la boda. Y al hacer el reportaje en los jardines del restaurante ganamos tiempo para que los novios puedan estar prácticamente durante todo el aperitivo disfrutando con sus invitados, y es lo que luego vais a valorar. Cuando el fotógrafo necesita tanto tiempo para hacer un reportaje lo único que consigue es ralentizar la boda, retrasar el trabajo del restaurante y también le quita tiempo a los novios de poder estar con sus invitados. Os dejamos con esta pequeña selección del gran día de Raúl y Jenny. Disfrutarlas.