Me encantan las ceremonias civiles porque la persona que casa a la pareja puede personalizar el discurso de modo que quede mucho más emotivo. Éste fue el caso de Carlos y Trini, donde una de sus mejores amigas pudo oficiar la ceremonia. Fue un momento precioso y hubo varias personas que les dedicaron unas palabras.
El sitio espectacular, como siempre, y Juan Carlos de El Dorado Playa estuvo al tanto de cada detalle, para que todo saliera perfecto. La verdad es que este es el restaurante donde más hemos coincidido este año, y cada vez lo hacen mejor.
Antes del baile pudimos sorprender a los invitados con vídeo grabado, editado y que proyectamos ese mismo día. Esperamos que os guste.