Ayer estuvimos en la boda de Edgar y Míriam, que se casaron en el Castell de Tamarit. A ellos les hacía mucha ilusión que sus invitados pudieran saber más de ellos, cómo se conocieron, y anécdotas graciosas de su historia.
Para muchos de sus invitados fue divertido el ver recreados esos momentos que les habían contado una y otra vez, como el momento de la alineación de las estrellas y las pizzas voladoras. La verdad es que nos lo pasamos muy bien con ellos, tanto grabando el corto, como en el día de la boda. Nos hicieron sentir como parte de los invitados.
Gracias amigos!!!