Os presentamos a Miguel y Laura, y el día más feliz y emotivo de sus días, y para quien lo dude solo tiene que ver la cara de los novios en el reportaje de boda. Y es que ellos se mostraron así, tal como son, y supieron disfrutar de todos y cada uno de los momentos que habían preparado y lo que fue sucediendo. Hubo momentos de reír, de llorar, pero también momentos de mucha complicidad y es que Laura nos regaló momentos espectaculares con su sonrisa y también con sus lágrimas. Disfrutar de este reportaje tanto como nosotros. Para los que estuvieron allí, seguro que les hará revivir muchos momentos, y para los que no estuvisteis, sumergiros en las emociones y podréis sentir cada imagen como si lo hubieses vividos. Besos a todos.