Este sábado empezamos el día en Terrassa, en casa de los padres de Eduardo. Allí estaba él con sus padres y hermano preparándose para el gran día. Aunque no estaba nervioso, al poco de empezar a vestirse ya le entraban los sudores, jeje. Cuando llegamos a l’Hospitalet de l’Infant Sarai todavía no había llegado, así que nos centramos en los detalles y complementos, y de paso vimos los cuadros que ella misma había pintado, ¡preciosos!. Una de las mejores amigas de Sarai le leyó el poema y le hizo entrega del ramo. Después nos fuimos para el club de golf Bonmont.
Como tenía pinta de que iba a llover (y así pasó), la ceremonia se celebró dentro del restaurante en lugar de hacerlo en exterior. A pesar de eso decoraron la sala con muy buen gusto y quedó muy bien. Eduardo quiso hacer sus votos de forma personalizada, para mi fue uno de los momentos más emotivos de toda la boda.
El resto de la boda fue muy divertida, incluido el baile sorpresa que hicieron los novios. La pareja contó con nosotros para hacerles dos regalos a sus invitados. El primero los detalles de boda, que fueron unos dípticos con una dedicatoria y una foto de la pareja con cada una de las familias. Y el segundo un vídeo Same Day Edit, que proyectamos allí mismo después del pastel nupcial. Aquí lo podéis ver…