Después de la emocionante boda que tuvieron Isaac y Damaris fuimos a hacer una sesión de postboda a un pueblecito de montaña. Era la segunda vez que íbamos allí. y el sitio nos encantó. Hacía bastante frío, de hecho el lago estaba helado, y se podía apreciar los trozos de hielo con los que jugaban los niños. Pasamos un rato muy divertido con la pareja y aprovechamos hasta que se nos fue la luz del sol para realizar las últimas fotos.