Es nuestra ciudad, que nos acompaña cada día, cada mañana, y aunque está ahí todos los días, siempre te muestra un lado nuevo, un rincón desde otra perspectiva. Y así intentamos reflejarlo en el postboda de Jaume y Vilavella, unos enamorados de Tarragona, de sus tradiciones y de sus rincones más emblemáticos. Lo pasamos genial aquella tarde con ellos, recorriendo el casco antiguo, el anfiteatro, y como no terminamos en la playa con un buen baño. Os lo dedicamos a vosotros pareja, por ser así, sencillamente geniales. Espero que os guste.