Si a cada boda tuviera que ponerle un tema yo creo que la boda de Jordi y Erika sería la boda de las mariposas. Y ese pequeño detalle del que hicieron el tema de su boda fue lo que le dio ese toque romántico y dulce a todo lo que prepararon y todo lo que ocurrió. Cuando los conoces enseguida te das cuenta de la complicidad que hay entre ellos, solamente en la forma de mirarse. Elegimos una canción muy especial en el vídeo que proyectamos el mismo día de su boda, la primera vez que la escuchamos pensamos en ellos. Un día que nunca olvidarán, y lo más especial para ellos fue poder compartirlo con su hija María.