La boda de Jordi y Erika fue en en pueblo de Flix de Tarragona, en un lugar nuevo para nosotros, y la verdad es que nos encantó por lo original que fue. A la pareja les hacía mucha ilusión poder casarse en su pueblo y a la vez que fuera un lugar donde poder compartirlo con todos aquellos que quisieran verlo. Una boda preparada con mucho cariño, una pareja muy enamorada, y nosotros pudimos estar allí para poder reflejar lo especial que era ese día para ellos y como lo vivieron al máximo con todos sus invitados y familiares, pero especialmente con su hija María.
Este vídeo lo editamos y lo proyectamos el mismo día la boda, y la verdad es que todos los invitados nos hicieron sentir muy bien, agradeciéndonos y felicitándonos por nuestro trabajo. Aquí os lo dejamos para todos aquellos que quieran volver a verlo.