Con Miguel y Patricia elegimos para su pre boda un precioso atardecer de primavera en el faro de Tarragona. Un lugar tranquilo, y apartado que por sí solo te inspira. Se que es difícil ponerte delante de una cámara, de hecho a mí me cuesta mucho, nervios, no saber que hacer, no saber donde mirar, y más cuando eres una persona tímida. Pero creo que el secreto está en olvidarte que hay alguien observándote detrás de una cámara e intentar ser tu mismo, y es a partir de ese momento cuando consigues naturalidad. Y ellos lo hicieron genial. Esperamos que os gusten.