Nos hizo mucha gracia cuando Arancha nos explicaba riendo, que para ella la boda era una escusa para comprarse unos Manolo Blahnick. Y es que no se quitó los tacones durante todo el día, un día precioso del que disfrutamos en el Castell de Tamarit. Ya los preparativos los pudimos grabar en el mismo castillo, el hecho de que tanto Pedro como Arancha se vistieran en las habitaciones que allí les prepararon, hizo que todo fluyera mucho mejor, menos desplazamientos, y visualmente el reportaje quedó espectacular. Como siempre Ag Planning hizo un buen trabajo en todos los preparativos, tanto la decoración como la comida, y es que durante todo el día cuidaron a los invitados para que nos les faltara de nada. Aquí os dejamos una muestra de fotos, donde las expresiones de las caras demuestran lo bien que se lo pasaron ese día.