La boda de Roger y María fue tal como ellos son, cercana y familiar. Aunque por su profesión están acostumbrados a estar rodeados de gente y a cierto protocolo, en su boda quisieron un ambiente más relajado. Siempre os decimos, que vuestra boda tiene que ser, pues eso, «vuestra», es decir que si hay ciertas tradiciones o costumbres que no os acaban de encajar tener la libertad de quitar o añadir todo aquello que a vosotros os haga felices. Esta es la razón principal por la que nosotros defendemos tanto el fotoperiodismo. Nosotros nunca marcaremos el protocolo de una boda, simplemente estaremos en un segundo plano, para que nuestras fotos reflejen exactamente como ha sido vuestro día.
Así que aquí os dejamos una pequeña muestra de la boda de Roger y María, con sus momentos cómplices, y sobretodo con sus risas.