Cada pareja le da un toque diferente a su boda. Aunque el lugar de celebración sea el mismo hay mil posibilidades para no hacer lo mismo de siempre. Y esto es lo que se propusieron Rubén y María. Ellos se vistieron en el mismo lugar donde celebrarían la ceremonia y más tarde el banquete. La verdad es que es una gran ventaja el poder hacerlo así, y l’Orangerie es uno de los pocos restaurantes que da la posibilidad de hacerlo por esta zona. No hay distancias de desplazamiento, menos nervios, menos estrés, y todo el reportaje sigue una armonía especial. En el vídeo Same Day Edit que proyectamos en su boda podréis verlo.

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