Quien dice que febrero no es un buen mes para casarte? Esta es la primera boda del 2020. La mayoría de parejas cuando piensan en su boda, piensan en sol, calor y verano. Pero lo cierto es que vivimos en una zona muy privilegiada, donde la temperatura acompaña todo el año para hacer bodas. Benjamín y Maribel en un principio pensaron en primavera o finales de verano para su boda, pero al final, para ellos el 15 de febrero era una fecha muy significativa, y decidieron casarse en febrero.

Con todos los acontecimientos que estamos viviendo en estos últimos meses, muchas parejas se han visto obligadas a posponer su boda y buscar otra fecha, así que os animamos a que no descartéis meses como febrero, porque esta boda y todas las que hemos hecho en los meses de invierno, quedan espectaculares.

La boda de Benjamín y Maribel para nosotros fue muy especial, porque aparte de estar captando todos y cada uno de los momentos, también estábamos de invitados, así que no os cuento lo divertido que es hacer un reportaje de boda con vestido de lentejuelas. Vivimos junto a ellos, tanto delante como detrás de las cámaras momentos muy emotivos, risas y anécdotas de esas de libro de bodas (Mari prometo no contarlo). Para mí uno de los momentos más bonitos fue estar a su lado mientras se preparaba, en una bonita suit del hotel Termes de Montbrió, donde Míriam hizo un gran trabajo de peluquería y maquillaje.

Rodeados de todos aquellos a los que quieren se dieron el sí quiero en una ceremonia religiosa, y después disfrutaron de un catering muy especial dentro de un castillo.

Pero lo mejor de todo, fue lo difícil que nos resultó ocultarle a la novia la gran sorpresa de su boda, que estaría pinchando Nacho y Míriam de Mas & Mas. Así que su cara al verlos fue increíble. Y el resto de la boda ya os lo podéis imaginar, fiesta, fiesta y fiesta…….