La boda de Juanjo y Vanessa fue en l’Encanteri y eligieron la noche de San Juan. Hubo momentos muy auténticos en la boda como el Selfie que se hizo el novio con sus acompañantes justo cuando la novia entraba o la cara de Juanjo cuando entró Vanessa y la vió vestida de novia, y es que su vestido original y atrevido no dejó indiferente a nadie. Y aunque la noche trajo sorpresas como el incendio que hubo en los jardines del restaurante los novios supieron disfrutar de cada momento y no perder la sonrisa en ningún momento. Y hubo final feliz, con la ayuda de todos los invitados conseguimos apagar el fuego. Ellos lo recordarán como la anécdota de su boda, porque la boda perfecta no existe, siempre puede surgir algún imprevisto, la pregunta es ¿como te lo vas a tomar?