Al mal tiempo buena cara, y es que en la boda de Carlos y Ana estábamos temiendo por la lluvia y al final se quedó con nosotros el viento, y menudo viento….pero a pesar de todo en ningún momento perdieron la sonrisa y pudieron disfrutar de un día increíble. Y es que Ana como la reina de su cuento, pudo reír, bailar y disfrutar de su día en un precioso castillo, el Castillo de Tamarit, junto a su rey y a su pequeño príncipe.