Verónica y Robert, una pareja de Lérida que eligieron La Boella para su boda. Una boda llena de detalles y con una gran elegancia. Nos encantó ver a Gerard, su hijo, vestido completamente igual que su padre, y fue una sorpresa para la mama.

Decidieron vestirse en el hotel de La Boella, una opción cada vez mas acertada por parte de los novios, porque se reducen distancias y a la vez nervios. Verónica disfrutó tranquila en su habitación de esos momentos previos, antes de que empezaran a llegar invitados. Ese momento relax mientras la maquillaba Annai Centre Estética.

Y llegó la hora de la ceremonia, pero antes desfilaron por esa alfombra roja hasta el patio de La Boella, uno de los lugares con más encanto. Allí se dieron el sí quiero en una ceremonia religiosa, en la que hubo momentos de emoción y de risas. Y Ástrid nos acompañó al violín con su música en directo.

Tuvieron un día perfecto porque el tiempo no dio tregua para poder hacer el aperitivo en los jardines, porque fue un día de tormenta. Durante el banquete tuvieron la sorpresa de una actuación flamenca. El momento de la tarta fue muy especial porque lo hicieron junto a su hijo Gerard.

Y por último la fiesta, Verónica cambió su peinado y se preparó para darlo todo junto a sus invitados.